Un/a castor/a es un/a niño/a con una edad comprendida entre los 6 y los 8 años. Su aprendizaje en esta etapa tiene como marco simbólico el libro "Los amigos del bosque y la vida en el estanque", que refleja la vida de una colonia de castores desde sus primeros pasos como "castorcitos" hasta que aprenden a COMPARTIR con todos el trabajo y el respeto por la naturaleza. Estos dos aspectos le conducirán a ser un buen castor y prepararse para "nadar hacia arriba" en busca de nuevas aventuras.
LA COLONIA
La colonia es el comienzo de su vida scout. Es una agrupación de castores y otros amigos del bosque que compartimos nuestra alegría y nuestras ganas de trabajar.
El castorcito aún no tiene sus paletas a la entrada en la Colonia; las irá consiguiendo a medida que vaya realizando buenas acciones, compartiendo con los demás y mostrando su alegría.
El último paso que puede conseguir en la Colonia, antes de su paso a la Manada, es el Castor Keeo, que es un Gran Castor plateado que ayuda a todos por ser el más sabio y se puede comunicar con el resto de animales del bosque.
LA MADRIGUERA
Se trata de agrupaciones de un grupo reducido de castores con los que se va a convivir, jugar y trabajar juntos, como en una gran familia.
LOS CONSEJOS DE MALAK
Son una serie de normas básicas que, el sabio búho Malak, irá enseñando a los Castores para poder hacer así el mundo un poquito mejor.
Son los siguientes:
1. Cada cosa tiene su lugar.
2. Limpio y sano debe crecer.
3. Escuchando se aprende.
4. Vivimos en el bosque, ¡cuídalo!
5. Todos necesitamos tu ayuda.
LA LEY, EL LEMA Y EL SALUDO
Ley:
Es una premisa básica que todos los integrantes de la Colonia aprendemos y aplicamos en nuestra vida:
"El castor comparte con alegría y juega con todos".
Lema:
Es una frase que gritamos en las formaciones que va dirigido a promover la convivencia y nos ayuda a recordar la alegría que nos produce no pensar en nosotros mismos.
"¡Compartir!"
Saludo:
Se realiza en las formaciones y/o para saludarse con otros castores.
Los dedos índice y corazón se doblan parcialmente simbolizando las paletas del castor (su Ley y su Promesa); mientras, los dedos anular y pulgar, se doblan completamente pasando el dedo pulgar por encima representando que el mayor protege al pequeño.
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